Apio

El jugo de apio es una bebida fuertemente alcalina que ayuda a contrarrestar la acidosis, depurar el torrente sanguíneo, favorece la digestión, previene las migrañas, relaja los nervios, reduce la presión arterial y cura los problemas de la piel. El apio contiene compuestos llamados cumarinas que se sabe que mejoran la actividad de ciertos glóbulos blancos y apoyan el sistema vascular. 

El rico contenido de sodio orgánico del apio tiene la capacidad de desalojar los depósitos de calcio de las articulaciones y los mantiene en solución hasta que puedan eliminarse de forma segura de los riñones. El apio es un diurético natural muy conocido y tiene una amplia capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo. El apio también tiene importantes propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un alimento esencial para quienes padecen enfermedades autoinmunes. 

También contiene cantidades significativas de calcio y silicio que pueden ayudar en la reparación de ligamentos y huesos dañados. El apio es rico en vitamina A, magnesio y hierro, que ayudan a nutrir la sangre y ayudan a quienes padecen reumatismo, presión arterial alta, artritis y anemia. 

El jugo de apio fresco es uno de los jugos más poderosos y curativos que se pueden beber. Sólo 16 onzas de jugo de apio fresco al día pueden transformar su salud y digestión en tan solo una semana.