Raíz de malvavisco

La raíz de malvavisco se ha utilizado tradicionalmente como expectorante y remedio para la tos durante miles de años. Es rico en vitaminas A, C y del complejo B, así como en minerales como selenio, zinc, cobre y hierro. La raíz de malvavisco contiene un compuesto llamado mucilato que proporciona una barrera protectora en el tracto digestivo y respiratorio que ayuda a curar y reparar la irritación y la mucosidad. 

Se sabe que la raíz de malvavisco es un remedio eficaz para la bronquitis, la tos ferina, las infecciones respiratorias, las aftas, la laringitis, la faringitis estreptocócica y los dolores de garganta. También es muy beneficioso para la indigestión, gastritis, úlceras pépticas, colitis, hernias de hiato, diarrea, acidez de estómago, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn, infecciones de la vejiga y ERGE. 

La raíz de malvavisco también se ha utilizado para ayudar a perder peso, ya que se sabe que frena el apetito y funciona como un diurético natural que ayuda a eliminar la hinchazón y la retención de agua del cuerpo. La raíz de malvavisco tópicamente tiene propiedades antibacterianas que son útiles en el tratamiento de cortes, raspaduras, conjuntivitis, forúnculos, culebrilla, abscesos, psoriasis y eczema. También funciona muy bien como enjuague bucal para las encías inflamadas y las infecciones y también puede ser muy útil para aliviar el dolor de las encías en los bebés en los que están saliendo los dientes. 

El té de raíz de malvavisco es una manera maravillosa de recibir sus beneficios para la salud. Simplemente cocine a fuego lento 4 cucharaditas de raíz seca con 2 tazas de agua durante 30 minutos. Deje enfriar, cuele, endulce con miel cruda si lo desea y beba a sorbos durante el día. La raíz de malvavisco se puede encontrar en forma de té, extracto, jarabes, tinturas, cápsulas y cremas en su tienda naturista local.